Julio Ribera. A cielo descubierto
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Julio Ribera. A cielo descubierto

Julio Ribera. A cielo descubierto

«Haber resistido a la burbuja inmobiliaria ha sido una hazaña. Las 50 viviendas sociales Martín-Frago fueron construidas en 1959 con una estructura que se repite de manera idéntica en decenas de ciudades españolas. Son un legado de la etapa anterior que sirvió para suplir la carencia de viviendas durante la explosión demográfica, cuando venía gente del Sur y España comenzaba a salir de la depresión. Ahora, medio siglo más tarde, todavía se yerguen con dignidad y a la luz de la tarde conforman un paisaje más interesante que muchos barrios modernos.»

Un barrio que es casi una leyenda urbana… Deambular sin rumbo me lleva hacia unos buzones ordenados según un código incomprensible, las puertas están abiertas, o mejor dicho, no hay puertas. En el bloque hay sensación de estar a cielo descubierto, un efecto de aislamiento que ha ido desapareciendo al crecer y urbanizarse la ciudad. En la parte de atrás, donde siempre han jugado los niños y ocurrieron la mayoría de las historias, todavía penetra el sol sin límites. Los que han pasado por aquí no podrán olvidar este paisaje que formará parte de su identidad y sus pertenencias.

Me gusta el barrio por fuera. La gente va y viene, las miradas a veces se encuentran… Durante todo este tiempo he intentado convertirme en uno más, pero no puedo pasar desapercibido. De vez en cuando la gente se para y se deja fotografiar: no son personajes pasivos, miran a la cámara y provocan el disparo del obturador.

Una vez más intento olvidarme de las imágenes aprendidas… Ellos actúan delante de la cámara e interpretan su propio papel protagonista, yo selecciono momentos y encuadres. En busca de más perfección técnica ha sido imposible repetir una sola de las fotografías. La luz ha sido siempre diferente, pero sobre todo, los momentos son irrepetibles. Lo que «ha sido» queda plasmado en el sensor de la cámara y no tendría sentido alterarlo.

Como resultado, este es el retrato de un barrio. El significado de estas fotografías no va más allá de lo que queramos entender cada uno. Podemos imaginar las historias que hay detrás de cada imagen pero cada lectura será diferente. Decía Roland Barthes que las fotografías son mensajes sin código, o quizás existan muchos códigos, ya que cada cual interpreta la narrativa de la imagen a su manera y ve cosas que otros no ven.

Centro de Congresos de Barbastro.
18 de octubre al 12 de noviembre de 2013

 Julio Ribera_A cielo descubierto.pdf

1 Comment
  • Verle
    Posted at 17:14h, 19 noviembre

    How fun! I’ve never seen anyone cheat on paint by number before! LOL!! Yo7&8#21u;re having fun, and it’s contagious!! Thank you for your nice comments on my blog.